

Información basica que toda mujer debe saber
El sexo y la sexualidad son partes importantes de la vida diaria. La diferencia entre sexo y sexualidad es que el sexo es visto como una actividad, algo que usted hace con su pareja. La sexualidad en cambio, se asocia más a lo que la gente siente y, se relaciona más con su necesidad de cariño, intimidad y placer.
Los sentimientos sobre sexualidad afectan nuestra esencia de la vida, la imagen que tenemos de nosotros mismos y nuestras relaciones con los demás. No obstante, los pacientes y doctores no hablan casi sobre los efectos que el tratamiento para el cáncer tendrá en la sexualidad o cómo puede que una persona se perciba como un ser sexual. ¿Por qué? Una persona puede sentir vergüenza al hablar sobre su sexualidad con su doctor, con algún profesional médico e incluso con su pareja sexual. Es fácil sentirse abochornada y vulnerable. Puede que algunas sientan como si expusieran sus vidas íntimas para que otros las miren. Pero no es posible afrontar sus problemas hasta que sepa cuáles son. Después de esto, es su decisión ya sea hablar o no sobre sus inquietudes con otras personas.
A continuación, le ofrecemos a usted y a su pareja información sobre cáncer, sexo y sexualidad. Esta información se aplica a todos los hombres con cáncer; independientemente de su orientación sexual.
El primer paso es hablar sobre el tema de sexualidad con su doctor o algún otro integrante de su equipo de atención de cáncer. Usted tiene derecho a saber cómo su tratamiento afectará su alimentación, cuanto dolor podría llegar a sentir y su capacidad para regresar al trabajo. De la misma manera, también tiene derecho a saber sobre los aspectos de su sexualidad.
¿Qué es una vida sexual normal?
La gente difiere bastante en actitudes y practicas respecto a la sexualidad, lo cual dificulta definir lo que es “normal”. Entonces normal es lo que sea que usted y su pareja encuentren placentero. Debe haber un consentimiento mutuo sobre como tener una vida sexual feliz.
Es normal que en ocasiones algunas personas con cáncer pierdan el interés por el sexo. Los temores y las dudas, junto con el cáncer y el tratamiento, pueden hacer que no se sientan en un óptimo estado. La preocupación por su salud puede que sea mayor que su interés por el sexo. Pero una vez que regrese a sus rutinas habituales, puede que su interés por el sexo comience a resurgir.
También es normal interesarse por el sexo durante el transcurso de su vida. Existen algunas personas que creen que el sexo es únicamente para personas jóvenes y que las personas mayores pierden tanto el deseo sexual como su capacidad de participar en el mismo. Estas creencias son en gran parte mitos. Muchos hombres y mujeres pueden ser y continúan siendo sexualmente activos hasta el final de sus vidas.
Es verdad que la respuesta y el desempeño sexual cambian con el transcurso del tiempo. Muchas mujeres notan cambios a medida que su edad aumenta, a veces antes de que inicie la menopausia. La reducción del apetito sexual y problemas de resequedad vaginal pueden intensificarse durante y después de la menopausia. Estos síntomas pueden ser tratados y si desea conservar sus niveles de actividad sexual, es probable que pueda hacerlo.
¿Qué es exactamente una respuesta sexual sana?
La respuesta sexual sana tanto en mujeres como hombres consiste en cuatro fases:
- Deseo
- Excitación
- Orgasmo
- Resolución
El deseo es el interés por el sexo. Puede que solo piense en sexo, sienta atracción por alguien o frustración por la ausencia de actividad sexual.
La excitación es la fase durante la cual siente estimulación sexual. El contacto físico y las caricias se sienten con mucha más intensidad cuando una persona esta excitada. Físicamente, la excitación implica:
- El corazón late más rápido.
- Aumento de la presión arterial.
- Respiración más profunda.
- Una cantidad mayor de sangre circula hacia el área genital, produciendo que los órganos en esta área, incluyendo el clítoris, se dilaten.
- La vagina se humedece y aumenta en tamaño, dilatándose como un globo.
- La piel de los genitales adquiere un color rojizo o púrpura más intenso.
- Puede que el cuerpo comience a transpirar o que aumente la temperatura.
El orgasmo es el clímax sexual. Tanto en el hombre como en la mujer, el sistema nervioso genera un placer intenso en los genitales. Los músculos alrededor de los genitales se contraen rítmicamente, enviando oleadas sensoriales a través del cuerpo.
La resolución sucede dentro de pocos minutos después de un orgasmo. El cuerpo regresa a su estado de no excitación. Hay una desaceleración de la respiración y los latidos, y la sangre adicional deja de concentrarse en la región genital, aminorándose la excitación mental.
Las mujeres no tienen un periodo refractario y muchas pueden tener orgasmos múltiples, uno tras otro, sin mucho tiempo entre estos.
Función sexual del cuerpo de la mujer
Durante la edad productiva de la mujer (años en los que puede procrear9, sus ovarios se turnan cada mes en la producción de un óvulo maduro. Cuando el óvulo es liberado, este viaja a través de un conducto (la trompa de Falopio) hacia el útero. Una mujer puede quedar embarazada solo si un espermatozoide viaja a través de la abertura en la parte inferior de su útero (cuello uterino o cerviz) para unirse al óvulo. El cuello uterino es el pasaje para que el esperma ingrese al cuerpo de la mujer, así como para que él bebe salga del cuerpo de la madre al nacer.
Un óvulo permanece en estado fértil durante sólo dos días aproximadamente. Si una mujer no queda embarazada durante ese momento, el recubrimiento abundante del útero que se ha acumulado durante las semanas anteriores para a través del cuello uterino resultando en el flujo menstrual. En caso de que quede embarazada, el recubrimiento permanece en su lugar para alimentar al bebe en crecimiento.
Hormonas
Los ovarios por lo general dejan de producir óvulos y reducen en gran cantidad su producción hormonal alrededor de los 50 años, aunque la edad varía en cada mujer. A esto se le conoce como menopausia, o “el cambio de vida”. Muchas mujeres temen que su deseo sexual desaparecerá con la menopausia, pero para una gran parte de ellas la reducción de estas hormonas ováricas no aminora el deseo sexual en lo absoluto.
Las hormonas que puede que contribuyan al deseo sexual en las mujeres se llaman estrógenos y andrógenos. Los andrógenos son considerados hormonas masculinas, pero el cuerpo de la mujer produce una cantidad pequeña de estas hormonas. Alrededor de la mitad de los andrógenos en la mujer son producidos en las glándulas adrenales que se ubican arriba de los riñones. Los ovarios se encargan de producir el resto de los andrógenos en una mujer.
Cuando una mujer pasa por la menopausia natural, las glándulas adrenales continúan su producción de hormonas. Hay generalmente suficiente producción de andrógenos incluso después de que los ovarios dejen de producirlos como para que el deseo sexual continúe.
La mayoría de las mujeres conservan su interés por el sexo incluso durante los cambios hormonales que están sucediendo en sus cuerpos, tal como ocurre con el ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia o al estar tomando anticonceptivos.
El papel del estrógeno
El estrógeno es una hormona que ayuda a que la vagina permanezca húmeda y flexible, y contribuye a los cambios que ocurren con la vagina durante la excitación sexual. Cuando una mujer no está sexualmente excitada, su vagina no es un túnel abierto, como algunos piensan. En lugar de eso, la vagina permanece relajada y plegada de tal forma que sus paredes están en contacto. A medida que una mujer comienza a sentir excitación sexual, la vagina se agranda y dilata. Las células que recubren la vagina transpiran gotas pequeñas de fluido que la lubrican. Estos cambios en la vagina dependen de los estrógenos. Si los niveles de estrógeno en una mujer son bajos, como podrían serlo tras la menopausia, puede que los cambios en la vagina descritos anteriormente se den más lentamente.
Sin estrógenos:
- El recubrimiento vaginal se adelgaza.
- Las paredes vaginales pierden parte de su elasticidad.
- Puede que la vagina permanezca estrecha y con algo de resequedad, incluso al haber mucha excitación. Esta condición se conoce como atrofia vaginal.
El patrón normal del orgasmo femenino
A medida que la mujer se excita sexualmente, el sistema nervioso envía señales de placer al cerebro. Durante el orgasmo, los músculos alrededor de los genitales se contraen de manera rítmica. La liberación repentina de la tensión muscular envía oleadas de placer a través de la región genital y a veces a través del cuerpo entero. Enseguida, la mujer se siente relajada y satisfecha.
Puede que los orgasmos cambien con el tiempo en una mujer. A veces, puede que no tenga orgasmos o que logre uno con cada relación sexual. En ocasiones, puede que tenga orgasmos múltiples, uno tras otro. Como parte del proceso natural del envejecimiento, puede que tome más tiempo y/o más estimulación para lograr el orgasmo.
Cómo ocurren los orgasmos
El orgasmo es un reflejo natural, pero la mayoría de las mujeres requiere un poco de experiencia para aprender a promover dicho reflejo. A menudo resulta más difícil alcanzar el orgasmo durante el coito que mediante las caricias en la parte exterior de la región genital, por lo general en el clítoris o a su alrededor.
Existen muchas fuentes de excitación con las que se logra el orgasmo, las cuales difieren para cada mujer. Algunas mujeres pueden lograr el orgasmo con tan solo tener una fantasía de aspecto natural sobre el sexo o al recibir caricias en sus pechos. Otras puede que lo logren durante un sueño que estén teniendo mientras duermen. Sin embargo, la mayoría de las mujeres requieren alguna caricia en su región genital para lograr el orgasmo.
Las partes de los órganos genitales femeninos con mayor sensibilidad al tacto son el clítoris y los labios interiores. La parte exterior de la región genital llamada vulva incluye labios exteriores, labios interiores, clítoris y la entrada vaginal. Los labios exteriores están llenos de tejido esponjoso, los cuales protegen a los labios interiores y al clítoris. La abertura de la uretra, el conducto por donde fluye la orina desde la vejiga, se encuentra entre los labios interiores y la parte trasera del clítoris.
Cuando una mujer se excita sexualmente, toda la región genital se dilata. También adquiere un matiz rosa más intenso a medida que la sangre se apresura para concentrarse bajo la piel de dicha región.
Muchas mujeres logran el orgasmo con mayor facilidad mediante las caricias al clítoris. Semejante al pene, el clítoris cuenta con cabeza y cuerpo. Su función es enviar mensajes de placer al cerebro al ser acariciado.
Las zonas de sensibilidad de cada mujer varían ligeramente. La abertura de la vagina contiene muchas terminaciones nerviosas y suele ser más sensible al roce suave que el fondo de la vagina. Para algunas mujeres, la pared frontal de la vagina (del lado del estómago) es más sensible a la presión que la pared trasera durante la actividad sexual. Algunos sexoterapeutas sugieren que frotar la región de alrededor de dos a diez centímetros en profundidad sobre la pared frontal de la vagina ayuda a que la mujer logre el orgasmo durante el coito.